Cada vez más las empresas deben desarrollar procesos de innovación si quieren mantenerse siendo competitivas. En ese sentido, ponerle fichas al factor cultural adopta una importancia crucial pues por medio de éste se pueden hacer mejoras que tengan como fin central la digitalización tanto hacia afuera de la empresa como hacia adentro. El factor cultural, si se tiene una positiva comunicación con los equipos de innovación, producirá un saltó en la eficiencia de los procesos dinamizando la infraestructura completa, y también impulsando a que las personas puedan ser más autosuficientes y se trabaje de manera mancomunada. Muchas veces las áreas de implementación de nuevas tecnologías pueden parecer como pequeñas Startups lo cual no es algo recomendable. Es importante que todos los miembros de la empresa se sientan parte del desarrollo tecnológico y no sólo las áreas encargadas de utilizar la tecnología para hacer mejoras y nuevos servicios.
Para fomentar una cultura TI positiva y facilitar la adopción tecnológica, es crucial seguir una estrategia bien definida. Existen acciones y metodologías que acelerarán el factor cultural de la empresa. Entre estos esta: Realizar una Evaluación exhaustiva de la cultura organizacional existente en relación con la tecnología, identificando áreas de fuerza y posibles mejoras, Establecer una visión clara de cómo la tecnología puede respaldar los objetivos a largo plazo de la organización, Comunicar de manera efectiva los beneficios de la adopción tecnológica y asegurarse de implementar programas de capacitación y desarrollo para equipar a los empleados con las habilidades necesarias, Reconocer y recompensar los esfuerzos que contribuyen a la adopción tecnológica y Fomentar una cultura de mejora continua mediante la retroalimentación y evaluaciones periódicas. Al enfocarse en estos pasos, las organizaciones pueden construir una cultura TI que valore la innovación, la colaboración y la adaptabilidad, creando un entorno propicio para la adopción exitosa de nuevas tecnologías.
Es importante obtener el compromiso activo del liderazgo ejecutivo para poder realizar un saltó tecnológico dentro de la empresa, pues será fundamental modificar el uso rígido de la tecnología a un modelo integrado por plataformas colaborativas y nuevas tecnologías.
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