Los Microservicios y las aplicaciones ágiles son un factor cada vez más dominante para hacer crecer el negocio. La creación de aplicaciones agiles insertas en los microservicios ofrece una serie de ventajas, entre ellas: tener un 40% menos de tiempo para desarrollar soluciones lo cual hace llegar con servicios más rápido al mercado, menores costos gracias a que se reduce considerablemente el uso de las infraestructuras, (es mucho más liviano lo que se hace en el desarrollo), además se pueden desarrollar servicios y soluciones nuevas que hoy no se pueden realizar en la forma como trabajan los sistemas y  estas aplicaciones permiten llevar nuevas ideas al negocio.

La Arquitectura de Microservicios está hecha para desarrollar aplicaciones ágiles como una serie de pequeños servicios, cada uno ejecutándose de forma autónoma y comunicándose entre sí. Cada Microservicio es independiente y su código debe poder ser desplegado sin afectar a los demás. Cada uno de ellos puede escribirse en un lenguaje de programación diferente, ya que solo exponen la API (Interfaz de Programación de Aplicaciones)  al resto de Microservicios.

Tener aplicaciones ágiles dentro de microservicios entrega un “time to Market” superior por su rapidez y simplicidad de creación. Por otra parte, los microservicios ofrecen una serie de beneficios potenciales tanto sobre enfoques más tradicionales como SOA y arquitecturas monolíticas.  Este tipo de tecnología se puede implementar en corto plazo desde el inicio de la implementación hasta el despliegue en la producción. Esta combinación, a menudo resulta difícil de alcanzar para sistemas de software complejos.

La arquitectura de microservicios se considera especialmente recomendada cuando se tiene que procurar la compatibilidad con una amplia variedad de plataformas. Por ejemplo: Web, IoT, Wearables, dispositivos móviles o simplemente cuando no se sabe con claridad hacia qué tipo de dispositivos se está enfocando el trabajo.