Los avances de la tecnología han producido cambios considerables en todas las industrias, y para mantenerse competitivo se necesita tener procesos y servicios rupturistas. Por lo mismo, un eje central es subirle el voltaje a la innovación. Este año alguno de los pilares tecnológicos serán la Transformación digital, Eficiencia operativa, Innovación “Customer Centric” y Ciberseguridad.

En la búsqueda a poseer una arquitectura digital robusta las empresas están armando laboratorios de innovación, hojas de ruta con partners para acelerar sus procesos. Todo ello refleja una predisposición general por parte de las compañías a continuar con su digitalización.

Según una encuesta europea la innovación será una de las prioridades en las empresas en dicha región, en donde un 65% de ellas tendrán un grupo dedicado a la innovación y un 56% ponen en primer lugar la innovación en torno a las preferencias de los usuarios.

Por otra parte la robotazición de procesos (RPA) es una tecnología clave pues cumple la función de liberar la gran carga de trabajo que tienen las personas, algo que no ha disminuido pese a los avances tecnológicos. La solución pasa por una innovación que realice los procesos más tediosos y repetitivos. Esta tecnología emula las tareas de un humano a través de la robótica y supone importantes ventajas de cara a las organizaciones, haciéndolas más productivas y competitivas.

Sin duda el bastión en la experiencia del usuario digital es Big Data. Esta tecnología repercute directamente en la calidad de los servicios que ofrecen las empresas. Los avances tecnológicos hacen que los procesos digitales sean cada vez más complejos y es fundamental analizarlos. Big Data es tremendamente útil para las compañías y dos de cada tres lo señalan como una de las tres prioridades de inversión tecnológica.